Motivación Mantenida

Me comentaba Pilar que hace un año habia entrado a formar parte de la empresa en la que hoy está y aquello supuso una «gran alegría» y que hoy aquello se ha transformado en rutina e insatisfacción. Por otro lado en diciembre del año pasado llegó a «un pacto» para modificar cosas en la relación con su pareja y que tras unos inicios muy estimulantes, las cosas en seis meses había vuelto al punto de partida del conflicto.

Cuando hablamos de temas que nos ocupan en nuestra vida lo hacemos como si ellos tuvieses «vida por su cuenta y al margen nuestro»; como si el tiempo tuviese de una forma mágina «poder» sobre la evolución en los mismos. Parcialmente y ambos temas se solapan en una cuestión que es el de la «motivación» que desarrollamos para caminar en una dirección o en otra, y que en nuestra gestión diaria vamos relegando hasta que poco a poco en un proceso, un día notamos cosas y su causa se la atribuimos a cualquier cosa que pasa en ese momento y que encaja con nuestro modelo del mundo: el tiempo, la mala suerte, la vida es asi…

Si ahora te pido que busques un asunto en tu vida que su hacer lo disfrutes, y te preguntas a tí mismo qué significa para tí el hacer de ese asunto, muy probablemente las respuestas que encuentres estén relacionadas con factores de valores significativos para tí y que de una forma consciente o inconscientes mantienes activos. Imagina que para tí el valor de «mantenerte sano y en forma» fuese algo que tengas muy activado, pues es muy fácil que eso sea conectado con una práctica deportiva. Puede que después la práctica encuentre sus limitaciones, aunque para el caso, lo que es relevante es comprobar cómo en la medida que esos valores los mantenemos activados, mantenemos desempeños relacionados con ellos.

Suele ocurrir que en una principio podemos conectar con cierta facilidad con los valores de signifación -comienzo un nuevo trabajo, pactos en la relación- para después dejar de notarlos, darlos con que forman parte al margen de nosotros y poco a poco ese desempeño desconectarse de esos valores y perder significación.

Si notas algún desempeño personal con el que mantienes dificultades para ponerte en acción, puedes investigar desde cuando ese asunto -el desempeño- ocupa un lugar en tu vida, y las razones que generaste para emprenderlo, y qué ocurre con ellas hoy. A partir de ahí puedes decirdir si recuperarlas o modificarlas y moverte a otro desempeño. Entre un extremo y otro «recuperar» o «modificarlas por otro», existe una variedad de opciones con las que también puedes optar.

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