El lenguaje y las construcciones que con él hacemos puede favorecer o dificultar la comprensión que mantenemos sobre ciertos procesos que no tienen una existencia en sí, al margen de una serie de condiciones que se crean para que ellos a su vez puedan favorecerse.
El «dolor» no es algo que exista al margen de una serie de condiciones en nuestro cuerpo, y que van a favorecer que nuestro cerebro dé una señal de alarma a través de él. Cuando esta señal de alarma se desactiva, el dolor «no se ha ido», simplemente se ha transformado en otra cosa, que ya no deriva en dolor. Lo mismo podemos decir acerca de otros procesos emergentes, como las emociones, los sentires, problemas…con los que nos relacionamos justamente en dirección contraria, es decir, le damos una existencia como entidad independiente de nosotros y cuando los notamos los hacemos realidad.
«Se nos rompió el amor de tanto usarlo», esto forma parte de una canción popular, y responde a una forma de entender lo que ocurre. El amor, forma parte tambien de un proceso emergente, que no notamos si no es como última consecuencia de una serie de circunstancias y condicionantes influyentes para que finalmente podamos notar algo que luego identificamos como amor. El amor no está en ninguna parte de nuestro cuerpo, ni de nuestro cerebro, es algo que emerge del funcionamiento de nuestro cuerpo como un todo, incluido nuestro cerebro.
Así, eso que nosotros generalizamos con la etiqueta de «problemas» no son algo en sí. Al margen de que podemos etiquetar como problema, a algo que puede ser una dificultad o un desafío, aunque no necesariamente problema; los mismos no van y vienen de ninguna parte hacia ningún lado, ni tienen una existencia al margen nuestro, generamos una serie de condiciones que favorecen el poder notarlos. Cuando nosotros intencionadamente o no, cambiamos esas condiciones, se van a transformando en otra cosa, para no volver a ser los mismos, aunque les podamos poner la misma etiqueta.
¿Donde va la nieve cuando se deshace?, a ninguna parte, porque se ha transformado en otra cosa.