Leia en una revista popular de supuesta divulgación científica el siguiente titular: «El yoga combate todos los efectos de la fibromialgia», y lo sustentaba en distintos estudios hechos en una Universidad de Boston…ya sabeis: ponerle el marchamo de universidad y distintos estudios, funciona muy bien para dar credibilidad a un asunto, que de existir, muy probablemente no llegase a las conclusiones que el titular resume.
Es un ejemplo del sesgo, de la tendencia a cuando intentamos explicar qué es lo que ocurre en el mundo, establecerlo como una «causa-efecto», atribuyendo la «gran causa» a una o unas pocas cosas a lo sumo, y no describiendo el proceso y el cómo se organizan los distintos elementos que contribuyen a que eso se genere.
Lo que se etiqueta como «fibromialgia», no es una cosa estable y única. Habiendo cosas en común en distintas personas, cada una de ellas experimentará eso de una forma muy distinta. Yo puedo establecer que algo común a la mayoría, es «dolor muscular», ahora bien, en el momento en que entramos a explorar qué entiende cada individuo por eso de «dolor muscular», quedan patentes las diferencias…y eso sólo atendiendo a una parte muy mínima del proceso; imáginate cuando atiendes a todo el proceso. Quizás resulte que sea mucho mayor los elementos divergentes, que los convergentes.
Es muy útil el alejarse de explicaciones de «titular periodístico», porque ellos lo que persiguen es una llamada de atención, y en muchas ocasiones lo consiguen; aunque claro, también esto va acompañado de unas comprensiones de las cosas muy poco certeras y de fomentar unos modelos de pensamiento que después se trasladan a muchas cosas de la vida, y que resultan en la emergencia de cosas con resultados muy lamentables.
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