Los frutos del proceso

Hay una comprensión bastante general, por la que las personas tenemos la «feliz idea» así de un momento para otro. Aquello de «estaba duchándome cuando de repente tuve la idea…», «si te vas a dormir pidiéndole a tu inconsciente que encuentre la respuesta al problema, cuando despiertes ahí estará»… y esto cuando entramos a investigar en más detalle, qué es lo que hace la persona y cual había sido el proceso, comprobamos que no se corresponde.

Escuchaba en un programa de radio la entrevista a un biólogo, y el entrevistador dejaba entrever la comprensión a la que antes aludía, cuando en una parte de la charla le plantea al entevistado: «Darwing cuando vé las especies en la Isla de las Galápagos es cuando crea su Teoría de la Evolución» estableciéndolas como causa-efecto. El científico le aclaró que no fué tanto así, sino que su libro «El Origen de las Especies» es el fruto de toda una vida de estudio, trabajo, investigación…y que la estancia y recogida de muestras en la Isla de las Galápagos es un escalón más de todo este proceso. Es decir, con toda la información acumulada a la lo largo de su vida, más todo el proceso del Viaje en el Beagle y la información recopilada y con posterioridad conjuntada, dió origen a su teoría plasmada en el libro.

Este sentido del proceso planteada a cualquier persona dedicada a la ciencia lo va a poder notar y corroborar de una forma instantánea; aunque no es sólo en este campo en el que se materializa. Una «idea feliz» no se encuentra a no ser que no exista una previa investigación de mucho tiempo pensando acerca de la cosa sobre la que pretendemos encontrar esa idea.

Supongamos que me dedico a la publicidad, y parte del trabajo es diseñar un logo distintivo del producto. Desde ese mismo momento de una forma consciente e inconsciente comienzo un trabajo de investigación acerca de cual puede ser su diseño, significado, público al que va dirigido, que impacto es el que pretendo, colores….y con todo ello, y después de un periodo de reflexión, hay más probabilidades que en un momento determinado emerja una «idea» con la que puedo mantener una falsa percepción, de que ha llegado «así, como de repente, de forma prácticamente ¿mágica?»

El panadero no hace el pán. Lo que prepara son las condiciones ideales, para que en un momento dado, emerja algo que yo etiqueto como pán; tras un proceso de elaboración.

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