Toma uno de tus objetivos.En el suelo imagina una linea recta, puedes hacerla literalmente, seguir las rayas de las baldosas del mismo, sólo imaginarla y ponte sobre ella. Una vez sobre ella oriéntate hacia donde crees que está tu futuro, lo que vendrá y nótalo. En ese momento detrás de tí nota el pasado, lo que dejas atrás y justo donde estás pisando nota el ahora, el presente.
Respira profundamente, nota tus pies afianzados en la tierra, y nota de qué es lo que te aleja la decisión en el futuro que has tomado -dentro de diez años-, es decir, en el espacio tras de tí, nota las cosas que dejarás atrás cuando te estás acercando a tu objetivo. Nóta una sensación de motivimiento que parte del pasado -alejándote-, que pasa por este momento y hacia dónde está llevando esa decisión en el futuro.
Haz esto mismo, con los cinco objetivos que has escrito. Recuerda que esto no se trata de hacerlo de la «forma correcta», simplemente, hazlo, experimenta.