Estuve escuchando un programa de debate acerca del «Holocausto nazi», y claro, no faltaron datos de cifras y anécdotas que resultan inconcebibles, que puedo calificar de una crueldad escalofriante, que me deja sin palabras y perplejo; y no sólo ante estos hechos históricos, hay muchos que se han repetido, y con los que aún hoy convivimos y a los que tampoco les presto atención.
Una de las reflexiones que expuso uno de los participantes, es que «estas cosas se deben a la condición humana, y que eso hay que aceptarlo», y yo me pregunto ¿qué es eso exactamente de la condición humana, y qué se supone que debo aceptar?; porque, lo de «condición humana» no explica nada, no describe nada y por supuesto ¿porqué he de aceptar esa crueldad?
Claro, si yo califico algo como «producto de la condición humana» me pongo en una situación de no «poder influir intencionadamente en nada», con lo que sólo me queda «la aceptación»; es una secuencia muy lógica. Ahora bien, ¿que tal si empiezo a intentar identificar qué cosas se han ido colocando, cómo lo han hecho y en a base a qué razones han respondido?, y que han lugar a todo ese tipo de atrocidades, o mejor dicho hablando en presente, que continuan dando. Si yo identifico elementos, colocados de una determinada forma, sí que me coloco en posición de poder influirlos.
Hablaba en mi última entrada de las «realidades pervertidas», del peligro que tiene la manipulación a través del lenguaje, y el no describir «realidades», sino «pervertirlas», haciendolas pasar por lo que no són. Si yo con una pistola me acerco a un polícia y le pego un tiro en la cabeza, es un asesinato, no es una «baja en la lucha por la liberación de X movimiento»
En lo que hoy concierne, hay «etiquetas» muy poco certeras, que no describen nada de lo que está ocurriendo, aunque dén la apariencia que a través de ellas hemos llegado a una comprensión: «la condición humana» es un ejemplo de ello; porque esto también sería aplicable a las personas que sacrifican su vida por los demás, a las personas que viven alineados en unos ideales por generar un mundo mejor, que ayudan al prójimo…esto también es «condición humana»; pero ello no permite conocer todos los elementos que alguien que «ayuda a otros» mantiene activados en su vida, cómo los coloca y que favorece esa conducta.
«Es más fácil luchar por un ideal, que vivir una existencia coherente con ellos»